ANÁLISIS DE LUBRICANTES

El lubricante es una parte fundamental en el buen funcionamiento de una máquina. Su composición suele incluir uno o varios aceites bases y una serie de aditivos que se utilizan para modificar las propiedades de los aceites base. Su análisis, nos puede ayudar a detectar un futuro fallo y nos avisa de la existencia de anomalías. La presencia de metales como el hierro, aluminio, cobre y otras partículas de desgaste, nos dan una gran cantidad de información de las partes de la maquinaria que se están dañando.

Pruebas Realizadas

Detección de anomalías funcionales

El Análisis de lubricantes determinan si este reúne las condiciones necesarias para seguir siendo utilizado, o si debe ser cambiado. Los niveles de contaminación y degradación nos proporcionan la información requerida para la toma de decisiones. Es fundamental la rapidez en la realización de estos análisis después de la toma de la muestra. Si el resultado se demora, las condiciones del equipo pueden haber cambiado o se puede haber producido el fallo.

La muestra debe ser extraída del equipo con el aceite en circulación y la máquina caliente o después de haber parado la máquina. Hay que utilizar sistemas de extracción asépticos para evitar la contaminación de las muestras. Es importante que todas las muestras sean identificadas mediante el uso de etiquetas y que estas incluyan la mayor cantidad de información posible. Un muestreo mal realizado puede modificar los resultados y llevarnos a conclusiones erróneas sobre las acciones que debemos tomar.

Hoy en día son innumerables las pruebas que se pueden realizar sobre las muestras tomadas. Las primera prueba suele ser la comprobación del color del aceite. Un color oscuro indica que el aceite se ha contaminado o que se ha oxidado. Si el color es más claro de lo habitual nos indica que el aceite puede tener agua, detectando un fallo en la estanqueidad del circuito.

MENU