TERMOGRAFÍA

La termografía capta las radiaciones infrarrojas emitidas por los cuerpos, mediante el uso de cámaras sensibles a dichas longitudes de onda. Podemos calcular temperaturas con exactitud y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar. Esta tecnica nos permite inspeccionar materiales y componentes, haciendo visibles los problemas existentes antes de que se produzca el fallo.

Cámaras termográficas

Miden el calor

A diferencia de las cámaras digitales normales, que capturan imágenes de la luz visible reflejada por los objetos, las cámaras termográficas crean imágenes midiendo la energía o calor por infrarrojos. Asignan colores en función de las diferentes temperaturas que mide y genera imágenes, cada pixel de color en la pantalla representa una temperatura determinada.

Un técnico con conocimiento y experiencia debe interpretar la imagen térmica, en la que aparece una paleta de colores con puntos calientes como el blanco con temperaturas decrecientes, pasando por el rojo-naranja-amarillo-verde-azul-indigo-violeta y negro que representa la ausencia de calor.

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Mantenimiento predictivo

El seguimiento es la clave

El calor es a menudo un síntoma de daños o mal funcionamiento en un aparato, por lo que la detección temprana es clave para la identificación de futuros problemas. Comprobar regularmente la temperatura de equipos críticos, permite hacer un seguimiento de la actividad de estos sistemas en el tiempo. Las inspecciones llevan menos tiempo que las reparaciones, especialmente si se hacen con una cámara termográfica.

Realizar el mantenimiento cuando sea necesario, reduce la probabilidad de tiempo de inactividad no planificado debido a fallos no previstos, se disminuyen los costos de reparación y se extiende la vida útil de los activos de la máquina. Todo esto redunda en un ahorro de dinero y una mejora en el funcionamiento general.

Aplicaciones de la Termografía

mantenimiento, análisis y auditorías

Es utilizada para realizar auditorías energéticas, permitiendo la localización de pérdidas de energía en los edificios. Se emplea también en el mantenimiento predictivo en procesos industriales y localización de pérdidas de energía en instalaciones térmicas.

Otro de los usos habituales, es la localización de canalizaciones empotradas y la localización de fugas en tuberías enterradas. Sirve para realizar el análisis de equilibrado hidráulico en redes y el análisis de líneas y cuadros eléctricos.

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