REDUCCIÓN DEL CONSUMO

La realización de Auditorías Energéticas en los edificios, permiten detectar donde se pierde o se usa de forma inadecuada la energía. Los cambios y modificaciones realizados a la instalación ayudarán a conseguir un aumento de la durabilidad de las instalaciones, mejorar su eficiencia y permitirá obtener un importante ahorro económico en el gasto energético.

Gestión Energética

reducir el gasto energético

En la actualidad, existe una mayor concienciación general ante las cuestiones energéticas. Debido a esta sensibilización y a que el precio de los combustibles y energías se ha encarecido significativamente en los últimos años, la gran mayoría de los países están fomentando la mejora de la eficiencia y del ahorro energético, a través de la realización auditorías energéticas en los edificios destinados a vivienda, oficinas y empresas.

La auditoría energética consiste es un estudio integral de un edificio y de las instalaciones que climatizan y abastecen al mismo, para detectar donde se pierde o se usa de forma inadecuada la energía. Con esta información se propondrán medidas, acciones y modificaciones oportunas para reducir el gasto energético de las instalaciones, siempre teniendo en cuenta no disminuir el confort de las personas que las ocupan, el respeto al medioambiente y la normativa vigente en la zona.

Image
Image

Requisitos previos

visitas y recopilación de información

Antes de comenzar el estudio de las instalaciones físicamente, debemos ponernos en contacto con los propietarios o gerentes para recibir toda la documentación que nos pueda ser de utilidad: facturas, contratos, planos, etc. Debemos definir con ellos, un calendario para las visitas que vamos a realizar, permisos de acceso y acreditaciones necesarias para poder realizar nuestro trabajo con normalidad.

También debemos recopilar información sobre la legislación vigente, climatología local, infraestructuras cercanas y otro tipo de datos, que nos permita determinar la situación actual del edificio, ajena a las instalaciones de climatización, que pueda afectar al consumo energético.

Toma de datos

situación real

El contrato de suministro del combustible utilizado (gasóleo, gas, etc.), nos informará de la compañía suministradora, sistema de suministro, etc. Igual que en el caso de la electricidad, recibos o facturas complementarán la información y nos darán una idea aproximada de los puntos débiles que presenten las instalaciones.

Para conocer la compañía suministradora, potencia total contratada, tensión de suministro, etc., necesitaremos el contrato de suministro eléctrico. Los recibos o facturas nos darán la energía consumida anualmente, su coste, la tasa de utilización de la potencia contratada y la estacionalidad del consumo. Las mediciones que realicemos posteriormente nos permitirá tener la situación real.

Hay que prestar una especial atención al estado de las edificaciones y a su envolvente y aislamiento térmicos. La observación de los hábitos de las personas que utilizan las instalaciones, nos permitirá determinar si hacen buen uso de estas y si hay algún comportamiento que se deba corregir.

Image
Image

Análisis y posibles soluciones

medidas, amortización e informes

El estudio de la información obtenida y la diferencia que exista la potencia total instalada y la energía consumida, nos permitirá determinar si el tipo de combustible empleado actualmente y el suministrador o suministradores son los adecuados. Podremos determinar si la eficiencia energética actual (consumo de energía por unidad de superficie construida: kWh/m2.) es la óptima.

En esta fase ya podemos saber las posibilidades reales de ahorro de energía, las medidas que podríamos adoptar y la inversión económica a realizar para corregir la situación actual. Se rellenará una serie de fichas o documentos que recojan toda la información medida y recopilada anteriormente. Se realizará un análisis económico del coste de las medidas propuestas, el periodo de amortización necesario y un informe final que recoja todo lo expuesto.

Reducir el consumo energético

uno

Revisión del envolvente y aislamiento térmicos del edificio o inmueble.

dos

Estudio de las condiciones en que se encuentran las instalaciones y de los equipos existentes.

tres

Sustitución de fuentes de energía obsoletas por energías renovables.

cuatro

Reutilización de los residuos generados por la instalación en generación de energía.

cinco

Sustitución de sistemas de climatización de baja eficiencia por sistemas de alta eficiencia.

seis

Implantación de soluciones de arquitectura e ingeniería bioclimática.

Con la Auditoría Energética y los cambios realizados posteriormente, podemos conseguir un aumento de la durabilidad de las instalaciones y mejorar su eficiencia, que redundará en un importante ahorro económico en el gasto energético, siendo este casi siempre el aspecto fundamental perseguido actualmente por los dueños o gestores de los edificios auditados.

- Jose García
Director Gerente

MENU