MANTENIMIENTO PREVENTIVO
El mantenimiento preventivo, se ejecuta siguiendo un plan de mantenimiento, que establece una serie de revisiones en un periodo de tiempo, con una determinada frecuencia. Su misión es adelantarse al fallo de un componente, sustituyendolo antes de que este llegue y produzca una avería. La frecuencia de los cambios se determina, por los cálculos teóricos o estimaciones que hacen los fabricantes de los componentes.
Plan de Mantenimiento
específico para cada instalación
El mantenimiento tradicional, se limitaba a la reparación de averías cuando estas se producían. Tenía el inconveniente de la pérdida de servicio durante un tiempo normalmente grande y con un coste elevado en la reparación. Como respuesta a este problema, surge el mantenimiento preventivo que se basa en la sustitución periódica de componentes, antes de que estos fallen.
Hay que realizar un plan de mantenimiento específico para cada uno de los componentes del sistema de climatización. El equipo de mantenimiento debe ser formado en las nuevas responsabilidades y actividades adquiridas, para que mediante las tareas rutinarias, se puedan detectar y prevenir futuras averías con un gran coste de reparación.
Refrigeración y Ventilación
control del movimiento del aire
El control del movimiento del aire nos permite acondicionarlo, limpiarlo, calentarlo, refrigerarlo, aplicarle humedad, reducirle humedad, mantener zonas agradables para los usuarios y conservar un buen estado de salud en los edificios. Si el volumen de aire no se ajusta al que fue estipulado en la fase de diseño del sistema, produciría anomalías en su normal funcionamiento. Elevará los costes y disminuirá la esperanza de vida de las instalaciones.
Se ha de realizar la comprobación y diagnóstico del estado de limpieza en los sistemas de climatización de forma periódica con el fin de evitar que sea un foco de contaminación. Hay que prestar una especial atención a la evacuación de humos, la existencia de una ventilación adecuada y a la ausencia de contaminantes biológicos (microorganismos, insectos, roedores, etc.), contaminantes químicos (gases, productos químicos) y contaminantes físicos (temperatura inadecuada, ruido y vibraciones, mal diseño o distribución, etc.).
La mejor instalación mal conservada, está condenada al fracaso a corto plazo y una instalación mediocre será siempre mejorada por un buen mantenimiento. No considere nuestras intervenciones como un gasto, sino una inversión amortizable por los beneficios alcanzables.
Mantenimiento Salas de Calderas
espacios limpios, aireados y organizados
Para mantener una sala de calderas en condiciones optimas de funcionamiento, hay que realizar una limpieza periódica a fondo del lugar. Las salas de máquinas, los espacios eléctricos y zonas de almacenaje, deben estar limpios, aireados y organizados. Los componentes del equipamiento limpios y etiquetados.
Eliminar las fugas de fluidos o grasas evita riesgo de incendio. Debemos centralizar los manuales de reparación y especificaciones técnicas y es fundamental Anotar pequeñas incidencias que no se puedan reparar en el acto, para futuras órdenes de reparación
Sistemas de Refrigeración
limpieza, comprobaciones y revisiones
• Limpieza de baterías eléctricas, evaporadoras y condensadoras.
• Limpieza de ventiladores, engrase y comprobación de funcionamiento.
• Comprobación de presiones y posibles fugas.
• Comprobación de funcionamiento de mandos y termostatos.
• Comprobación de temperaturas interior y de condensación.
• Revisar el rendimiento de las máquinas y el consumo del compresor.
• Comprobación de presiones y posibles fugas.
• Revisión de amperaje y voltaje de compresores, bombas y ventiladores.
• Controlar la carga de gas y el funcionamiento de los rodamientos.